Estela Fernández Guerrero

Fisioterapeuta col. 8486

En el mundo actual, el uso del ordenador  es fundamental si se quiere estar al día, lo cual es un efecto muy positivo para el concepto de globalización pero, ¿cómo afecta a nuestro cuerpo este nuevo modo de vida?

Hoy en día, la mayoría de la población utiliza el ordenador como la principal herramienta de trabajo. Cada vez las jornadas laborales son más largas, por lo que cuanto más cansado se está, más se descuida la posición en la que se trabaja.

Esta posición incorrecta, mantenida durante al menos 8 horas hasta que nos jubilemos, es bastante probable que acabe produciendo artrosis cervical, lumbago, sobrecarga muscular y/o cifosis estructurada.

El objetivo de la fisioterapia y la osteopatía en este sentido irá dirigido a corregir los posibles problemas que ya hayan surgido, aunque sin duda lo más importante es la PREVENCIÓN.

Consejos para un buen posicionamiento frente al ordenador:

• Rodilla y cadera a 90º.

• Pies en el suelo sin cruzar las piernas: Cruzar las piernas sistemáticamente crea un desajuste a nivel de la pelvis, lo cual es probable que derive en patología lumbar, además de dificultar la circulación de retorno.

• La altura de la silla se tiene que regular a partir de la altura de la mesa. Si no se llega al suelo por altura, será necesario colocar un reposapiés - tiene que haber holgura entre el borde de la silla y las rodillas.

• La espalda tiene que estar completamente apoyada en el respaldo, especialmente la zona lumbar.

• Brazos y cuello relajados.

• Codos flexionados aproximadamente a 90º. Esto nos ayudará a que la zona cervical y dorsal no esté tan forzada.

• La pantalla tiene que quedar a la altura de la vista y recta, sin que haya necesidad de girar la cabeza.

• Prohibido sujetar el teléfono entre la oreja y el hombro.

• Levantarse dos minutos por cada hora de trabajo, lo que podemos llamar un descanso activo. Evitaremos así la rigidez muscular que se deriva de las posiciones prolongadas.

• Realizar estiramientos y movilizaciones.

Además de estos consejos, es necesario tener una buena CONCIENCIA CORPORAL, ya que es imposible mantener una buena postura conscientemente todo el tiempo. La actividad laboral necesita un grado de concentración importante, por lo que es necesario que la “buena postura” se automatice.

En nuestra actividad diaria, no estamos atentos a cómo realizamos las diversas actividades, simplemente las hacemos. En nuestro cerebro hay un área dedicada a la función de control postural y motor, el cuál es posible “reprogramar” y enseñarle unos mejores hábitos posturales y de movimiento con fisioterapia.

Si siente que sus hábitos posturales no son correctos o que aparece alguna molestia al realizar ciertas actividades, no dude en consultar con su fisioterapeuta.